La famosa camisa blanca es el objeto preciado de cualquier fondo de armario, sin embargo, me encuentro con muchas (o muchísimas) clientas que cuando se las menciono reaccionan como si les estuviera sugiriendo llevar un vestido de fiesta con tajo revelador al súper.
La militante número uno de esta fabulosa pieza en el mundo de la moda es indudablemente Carolina Herrera, prueba de ello es que ha hecho declaraciones como esta: “Para mí es como una red de seguridad. Cuando no sé qué ponerme, elijo una camisa blanca. Puedes darle tu propio estilo: con unos pantalones, incluso con una falda de noche”.
Aunque estoy de acuerdo con su opinión, creo que el miedo general a la camisa blanca cuando uno piensa en CH es que a ella, la hemos visto combinarla casi siempre así:
… entonces, un poco cuesta identificarse con estos looks.
Pero la camisa blanca no es sólo para crear este tipo de looks, y acá es donde justamente se pone interesante. Te doy 3 razones para adquirir una:
Razón 1: Puede pasar del trabajo, a la noche y al finde sin problemas
Razón 2: Por su forma y color «tranquiliza» looks subidos
Razón 3: NUNCA pasa de moda
Además, y no es un dato menor, quedan bien en todos los cuerpos y al venir en distintos diseños, siempre se puede encontrar una que favorezca a tu silueta. No es genial?
Genial!! Y ademas, amo las camisas😎 en el trabajo siempre me hacen sentir bien, cómodo, adecuada y linda😏
Totalmente! Son lo más! 😁